La LLorona, historia y cuento

Uno de los cuentos y leyendas más conocidos de Honduras es, sin duda, la historia de "La Llorona". Existen diversas versiones de esta leyenda en el país, aunque frecuentemente se confunde con la leyenda de "La Sucia", a pesar de que ambas figuras son completamente distintas.

La Llorona es descrita con una apariencia escalofriante: una mujer alta y delgada, vestida de blanco, con un rostro cadavérico y una larga cabellera negra. Su presencia suele provocar terror en ríos, quebradas y caminos solitarios, donde su risa estridente se transforma rápidamente en un llanto desconsolado y en gritos aterradores que resuenan por el área, repitiendo constantemente la pregunta: "¿Dónde están mis hijos?"

Se dice que La Llorona era una mujer común que vivía sola con sus tres hijos, ya que su esposo, un borracho que solía maltratarlos, los había abandonado. Un día, el hombre decidió regresar a la casa, y, molesto por no ser recibido, empezó a gritar y a lanzar objetos por doquier, causando gran pánico en los niños, quienes se escondieron aterrorizados. La mujer, decidida a proteger a sus hijos y cansada del maltrato, se enfrentó a su esposo, quien, en un arrebato de cólera, la empujó, haciéndola caer al suelo inconsciente.

Al despertar, la mujer se dio cuenta de que ni su esposo ni sus hijos estaban en la casa. Buscó desesperadamente por todas partes, pero no logró encontrarlos. Pasaron días, semanas, meses y años sin que ella dejara de buscar a sus hijos. A menudo se la veía corriendo bajo la lluvia, llorando y gritando los nombres de sus hijos por todos lados.

Su vida estuvo marcada por esta búsqueda interminable, y cuando finalmente murió de tristeza, nunca se supo qué había sido de sus hijos ni del esposo que se los llevó. Por eso se dice que el espíritu de esta mujer sigue vagando sin descanso, buscando a sus hijos. Se le conoce como La Llorona porque, en las noches, se la puede oír reír, llorar y gritar desesperadamente: "¿Dónde están mis hijos?"

Otra versión de la leyenda sostiene que La Llorona era una joven hermosa que, estando soltera, quedó embarazada. Debido a su situación, decidió abortar a su hijo. Poco después, como si fuera un castigo divino, empezó a escuchar permanentemente el llanto de su bebé, lo que la llevó a la locura. Empezó a vagar por las calles buscando paz, pero nunca pudo escapar del llanto de su hijo. Ahora, su espíritu continúa llorando y gritando por la pérdida de su hijo.